El derrumbe de un puente en Génova, enluta a Italia en un profundo dolor. El pasado 14 de agosto al medio día fueron asaltados por el desplome de una estructura que ya tenía problemas. Decenas de vehículos y varios camiones cayeron al vacío desde los 100 metros de altura, sobre una zona poblada. Aunque mucho cayó en el río, fueron afectados áreas industriales, centros comerciales y edificios de residencias.

Mas de una vez, el tramo de la autopista A10 de un kilómetro de longitud fue objeto de costosas reparaciones. Se le llama Morandi en honor al ingeniero que lo diseñó, pero este tramo se conoce oficialmente como Polcevera.

El paisaje accidentado del sector dio lugar a las construcciones de varios túneles y puentes. Más, la autovía afectada es una importante arteria vial que une a Italia con Ventimiglia, frontera con Francia. Aquí confluyen autopistas, haciendo una conexión entre oriente y occidente, por lo que la transitan miles de vehículos al año.

Al inicio del verano el embotellamiento era usual, debido a los turistas que llegan por el puerto y el tráfico cotidiano.

Francesco Bermano, el director de la central 118 de emergencias en Génova ofreció declaraciones a la prensa. Declara que ha dejado un saldo de 38 muertos, en los que hay tres niños, y más de 16 heridos.

Posibles responsables del derrumbe

Desde un rayo hasta tirantes de hormigón, son las hipótesis preliminares de la tragedia. Es posible que las densas lluvias hallan detonado el derrumbe catastrófico de un puente fabricado en los años 60. Lo cierto que una sección que rondaba a los 100 metros de puente se vino abajo.

Fueron los tirantes, según un integrante del Consejo Nacional de Arquitectos, Diego Zoppi, que culpa la estructura del antiguo puente. Fueron elaborados en concreto y no metal como debería ser, porque en la época no se consideraba posible su degradación.  Hace medio siglo de confiaba ilimitadamente en el hormigón, pero se corroboró que resiste solo unas décadas.

La gestión de mantenimiento de la autopista estaba a cargo de una filial de Atlantia llamada Autoestrade per l’Italia. Quienes alegaron que solo estaban haciendo trabajos de repavimentación para el momento del suceso, eludiendo cualquier compromiso.

Desde entonces, no se han dejado de echar la culpa unos a otros, y el Gobierno exigirá responsabilidades. La declaración de Salvini, ministro del Interior y Vicepresidente Italiano, culpabiliza a los encargados de las obras de mantenimiento. Quienes podrían haberse lucrado, por lo que Toninelli, Ministro de Infraestructuras y Transporte evaluará la legitimidad de los controles.

Eodoardo Rixi, viceministro de Infraestructuras, considera que un puente de esa magnitud no se cae por un rayo o un temporal. Y se unirá fuerzas para investigar hasta identificar el (o los) posibles responsables.

Se prevé una junta de Gobierno en Génova para decidir las acciones a efectuarse después de una profunda evaluación.

Se salva milagrosamente del derrumbe

El chofer de un camión de la cadena de supermercados Bosko, estaba cubriendo su ruta cotidiana de entrega. Al percatarse de lo que estaba sucediendo al frente, logró detener el vehículo a escasos metros del abismo.

Lo salvó su precaución al conducir, porque de haber ido a exceso de velocidad no tendría tiempo de nada. Según informó al diario «Il Messaggero», Giorgio Venturoli, gerente general de la empresa para la que trabaja. Quién además destacó que, aunque ya se le hicieron todos los controles de salud, se encuentra en estado de shock. Por lo que después de una breve entrevista les suplicó a los periodistas, que lo dejaran descansar.

El riego de los tirantes de concreto está, en que este se le hacen grietas microscópicas debido a la vibración. Cuando se forma la fisura, esta deja pasar el aire que termina por oxidar la estructura interna metálica. En este punto, el cemento deja de cumplir su función como protector del metal debilitado por la corrosión.

Italia a declarado estado de emergencia por el próximo año, en toda el área afectada por el derrumbe. Y consignará un presupuesto inicial de cinco millones de euros para acciones inmediatas. Han desalojado mas de 600 personas de las adyacencias, recurriendo a sus familiares y refugios improvisados.

Cientos de residencias han quedado inutilizables, y Giovanni Toti, presidente de Liguria ofreció 311 casas para fines de este año. Las casas de calle Fillak de Sampierdarena serán demolidas, anunció Salvini.

Aunque se examinan las cámaras de seguridad, apenas se estiman una o dos decenas de personas bajo los escombros. Sin embargo, es imposible dar con el número de desaparecidos por ser una vía turística. Los bomberos aun trabajan sin descanso en su búsqueda.